"Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino,
sino estelas en la mar."
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino,
sino estelas en la mar."
...Qué decir cuando sobran las palabras. Supongo que conoceréis este poema de Antonio Machado. Para mí, significa muchísimo. Y estoy segura de que para alguien que sigue un camino, un sueño, una meta... también.
Muchas veces me he preguntado a mí misma si llegaré algún día al final del camino o no. Y otras tantas o más he intentado mirar hacia adelante para ver cuánto me quedaba por recorrer, sin conseguir ver nada claro. También he querido correr sin darme cuenta de que ese camino aún no estaba completo y me he tropezado con las piedras del terreno sin asfaltar. Y es que, como dice aquí el amigo Machado, no hay ningún camino más que el que nosotros vamos formando a lo largo de nuestros pasos. Lo podrás dirigir hacia donde quieras, lo podrás hacer empedrado o cuesta arriba; pero ese será tu camino, el que decidas seguir y el que has hecho tú mismo. Es tu destino y sólo tú puedes decidir qué hacer con él.
Pero, por favor, decidas lo que decidas, sólo te pido que disfrutes al máximo de todo lo que dure tu camino, tu sendero, ruta, senda, recorrido... De tu vida.
"Para unos, la vida es galopar un
camino empedrado de horas,
minutos y segundos.
Yo, más humilde soy, y sólo quiero
que la ola que surge del último
suspiro de un segundo,
me transporte mecido hasta el
siguiente".
A SER FELICES.