-"Paren al mundo, que me quiero bajar."
...Y el mundo se paró, debajo de sus pies. Y ella se bajó de este, primero con un pie y luego con el otro. Pisando fuerte. Había decidido que ese momento iba a ser sólo suyo y que lo iba a saborear de la forma más intensa posible. Había decidido que iba a pararse a escuchar los latidos de su corazón y a comprobar que este latía con la misma fuerza que siempre. Había llegado a pensar incluso, que tal vez ese momento fuera ella en su totalidad y por eso no le pertenecía a nadie, ni siquiera a ella misma, y lo único que podía hacer era vivirlo, sentirlo y disfrutarlo. Por eso se había parado el mundo a su merced y ya no había tiempo, ni lugar, ni gente a su alrededor. Tan sólo tenía una idea grabada en su frente, en su pecho sus sensaciones, y como fondo escuchaba un ritmo continuo, que no dejaba de sonar; que a ratos se descompasaba pero que le recordaba por qué estaba ahí, en ese momento, a esa hora indeterminada, con esas ganas de demostrarse a sí misma que sí, que tal vez, todo aquello valiera la pena.
Aquel ritmo sonaba algo así como "pom pom, pom pom, pom pom, pom pom..."
Increíble, como me gustaría disfrutar de ese momento, ese momento donde imagino que tus sueños toman sentido, ese momento que te sientas tan libre y feliz a la vez, ojalá algún día pueda sentir ese momento. Y si al reanudar el mundo estas a mi lado ya será perfecto.... Mzt.
ResponderEliminar