"La relación matemática entre las dimensiones de las alas y el peso del abejorro nos indican que volar le sería totalmente imposible.
Pero el abejorro lo ignora, es por eso que vuela"

viernes, 16 de diciembre de 2011

Anochece

 
    Llega un momento del día en el que el Sol se vuelve tímido.
Entonces es cuando coge la manta de la noche y se tapa sus "vergüenzas", después de haberlas mostrado con soberbia durante toda su jornada. Es entonces cuando vuelve a casa a pie, lentamente, sin echar la vista atrás al mundo que deja ensombrecido. Y llega la Luna, con su sonrisa de cuarto creciente, siempre blanca y brillante, orgullosa de cuidar de la voluntad de nuestros sueños.
Se cruzan por el camino y la Luna le guiña un ojo al Sol; ella siempre tan tímida, que nunca había estado expuesta a grandes grupos de gente, pero era feliz con sus cuatro poetas enamorados a sus pies, siempre expectantes. Entonces el Sol, el astro rey, más chulo que ninguno, coge y le toca el culo. Le transmite un poco de calor y sigue hacia adelante en su camino. Lo había aprendido de la gente de día, los que corren sin mirar alrededor, los que no son capaces de cuidar de sus sueños y los dejan a merced de la Señora de la Noche.

3 comentarios:

  1. Me ha gustado esa sonrisa de cuarto creciente ^^ y me ha gustado también mucho ese desparpajo del Sol para transmitirle su calor :) que algunas noches son frías, y aunque esté acompañada de las estrellas, como que la oscuridad pesa mas...

    Un besito

    Por cierto, FOTÓN, me encantan esos colores del atardecer.

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  2. Te hará falta un pijama bien grande para albergar esos sueños. Si.

    Te sales killer poet.

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  3. Uoo me ha encantado, es preciosa la entrada y la fotografía igual! :P
    Te sigo desde mi blog nuevo, vale? Soy Mindy!!
    me ha encantado la frase de tu perfil que dice "odio que algo toque mis pies en el mar" Y la colonia de hombre pero no la Brumel! Veo que tenemos en común! Besitos!

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